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Historia de Cuba

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1º de enero de 1959

PALABRAS DE RADHAMÉS GARCÍA GONZÁLEZ EN LA PUESTA EN CIRCULACIÓN DEL LIBRO “EL GOBIERNO CONSTITUCIONAL Y REVOLUCIONARIO DEL PRESIDENTE CAAMAÑO”

jueves, 6 de noviembre de 2014

Lic. Jesús Méndez Jiminián
Ing. Amado Padrón, presidente de la sociedad cultural Alianza Cibaeña
Señores de la Mesa Directiva
Amigos y amigas.

Nos complace  participar en la presentación del libro “El Gobierno Constitucional y Revolucionario  del Presidente Caamaño”, una  de las numerosas obras escritas  por el destacado investigador histórico  Jesús Méndez Jiminián.

Esta obra tiene una dedicatoria especial a una persona apreciada y admirada por la comunidad académica, el educador Jacobo Moquete, participante  en la  Revolución Democrática de 1965,  fundador del Movimiento Renovador de la UASD y actor fundamental en la apertura de la UASD en Santiago. Además, tío político del autor.

En la obra “El Gobierno Constitucional y Revolucionario del Presidente Caamaño”, Jesús Méndez Jiminián  continua sus reflexiones  sobre personajes  fundamentales de la historia de la República Dominicana y América.

En esta ocasión aborda el papel cardinal del héroe nacional Francisco  Alberto Caamaño Deñó  en el contexto de la Revolución Constitucionalista de 1965.

Su atención principal  se concentra en el gobierno  revolucionario  que encabezó el presidente constitucional  Caamaño, en cuatro meses “de arduo trabajo, intensas negociaciones y jornadas de mucho sacrificio”.

El Edificio Copello se convirtió en la sede del gobierno en armas del 4 de mayo,  hasta la mañana del  3 de septiembre de 1965.

Muchos se preguntan cómo fue posible resistir durante cuatro meses en un perímetro  tan pequeño de la ciudad  intramuros, sin armamentos  de igual calibre, al que tenían las fuerzas invasoras, sin una retaguardia, y con el control del resto del país por las llamadas fuerzas regulares del gobierno de reconstrucción del General Imbert.

Por eso el coronel Caamaño en su discurso de entrega de su mandato presidencial señaló “nunca tal vez en la vida de los dominicanos se había  luchado con tanta tenacidad  contra un enemigo tan superior  en número y en armas. Luchamos, sí, con bravura de leyenda, porque íbamos  desbrozando con la razón el camino de la historia.

No pudimos vencer, pero tampoco pudimos ser vencidos”.

Esta obra recoge las decisiones tomadas  en las  numerosas reuniones realizadas por el gobierno  constitucional del presidente Caamaño. La primera tuvo efecto el 5 de mayo del 1965 con la Comisión Especial de Ministros de Relaciones de la OEA,  donde se acuerda un “cese al fuego”.

Como consigna  Jesús Méndez periódicamente se dieron “otros encuentros que tuvieron como eje central el curso de la Guerra Patria”.

El historiador Jesús Méndez Jiminián
En un segundo encuentro del gobierno constitucional celebrado el 10 de junio de 1965 al que asistió  su gabinete, participaron también  los integrantes de la comisión ad-hoc de la OEA.

En esta reunión Caamaño  ratificó que su gobierno mostraba apego  irrestricto  a la Constitución de 1963. Además,  desmintió  con gallardía  una afirmación del embajador norteamericano  Bunker de que en el país existían dos grupos en pugna por la guerra.

El de Imbert es un grupo artificial que lucha contra el pueblo dijo Caamaño.

En su obra Jesús Méndez señala que “el tema de la figura que encabezaría el gobierno provisional vino a  acaparar la atención de los miembros del gobierno constitucional con la comisión ad-hoc de la OEA en la reunión del 1º de Julio del 1965”.

En  los dos meses anteriores, se estuvo barajando a Antonio Guzmán como esa figura, sin embargo, esta propuesta no progresó, en virtud  de que los norteamericanos condicionaban su apoyo a que tomara medidas indignas.

En esta  reunión del 1º de julio la comisión ad-hoc de la OEA propuso Héctor García-Godoy.

Se inició un largo, difícil e intenso debate sobre  esta propuesta. Varios miembros del gobierno  constitucional  se opusieron a Héctor García-Godoy, entre ellos Héctor Aristy y Jottin Cury.

Finalmente, con la no objeción del PRD Héctor García-Godoy es aceptado para  presidir  el Gobierno Provisional, con cuatro votos a favor, dos en contra y una abstención.

La votación fue de la siguiente forma:

Senado de la República
          Sí acepta (Casimiro Castro)

Cámara de Diputados
          Sí acepta (Cedeño Valdez)
Gabinete Ministerial
          Sí acepta (Ledesma Pérez)
Estado Mayor del Ejército
Se abstiene en razón de que no son deliberantes, y promete acatar lo que resuelva el Gobierno Constitucional.
Partido Revolucionario Dominicano
          No la objeta.
Partido Revolucionario Social Cristiano
          La rechaza
Movimiento Revolucionario 14 de Junio (1J4)
          La rechaza

El Gobierno Constitucional y Revolucionario terminó el 3 de septiembre de 1965  cuando se entregaba la presidencia   al Doctor  Héctor García-Godoy para encabezar  un Gobierno Provisional.

Como consigna Méndez Jiminián,  el Acta de Reconciliación Dominicana  fue firmada el 31 de agosto de 1965  por  el presidente Caamaño y Héctor García-Godoy.

Esta Acta establecía entre otros aspectos:
-      Amnistía general para los militares por actos cometidos después del 23 de abril del 1965,  con excepción de delitos comunes, y
-      Elecciones  dentro de un plazo no menor de seis meses ni mayor de nueve.

En las históricas palabras de renuncia de Caamaño como presidente constitucional señaló: “porque me dio al pueblo el poder, al pueblo vengo a  devolver lo que le pertenece”.

Más adelante indicó “que esta sea la última vez en la historia que un gobierno legítimo tenga que abandonar el poder bajo la presión de fuerzas nacionales y extranjeras”.

Terminó sus palabras jurando  “luchar por la unión de todos los sectores patrióticos para hacer a nuestra nación plenamente libre, plenamente soberana, plenamente democrática”.

Tal como señala Jesús Méndez la Revolución constitucionalista de 1965 es el acontecimiento más importante del siglo XX.

 La historia es un producto del quehacer colectivo. Es obra de los pueblos que constituye la fuerza decisiva del desarrollo histórico.

La Revolución constitucionalista de abril de 1965  es una expresión  palpable de ello. Nunca en la historia,  la población había irrumpido en la escena pública de forma tan independiente de las élites  políticas tradicionales y de forma tan protagónica.

La guerra de abril,  es la culminación  de múltiples
“El Gobierno Constitucional y Revolucionario  del Presidente Caamaño”
contradicciones que se generaron en la sociedad dominicana desde muchos  años atrás, en particular  desde el ajusticiamiento de Trujillo, el 30 de mayo de 1961.

Su antecedente inmediato es el Golpe de Estado contra el profesor Juan Bosch, apoyado  por el gobierno de Estados Unidos,  según lo expresara el  propio Bosch.

Lo que empezó como una rebelión  militar se transformó en una gran insurrección popular y luego en una gran guerra patria contra los invasores norteamericanos. Se iniciaba una revolución democrática inspirada en la Constitución de 1963.

La consigna  de los constitucionalistas fue “retorno  a la constitucionalidad   sin elecciones”,  con dos figuras  claves: el coronel Fernández Domínguez, fundador del Movimiento Militar Constitucionalista y Francisco Alberto Caamaño Deñó,  gran líder de este proceso, y prócer nacional.

El pueblo en armas había vivido una experiencia inolvidable que dejaba muchas enseñanzas para el futuro. Había despegado una gran espiga: el coronel Caamaño que se había  convertido  en el líder de una gran  confluencia de fuerzas sociales y políticas, de una gran coalición democrática y patriótica.

A casi cincuenta años de aquella jornada patriótica, su ejemplo y sus enseñanzas  son fuente de inspiración para  las generaciones del presente que se esfuerzan por edificar una nación más justa, solidaria, democrática y soberana.

Forma parte de un largo recuento de resistencia y lucha de nuestro pueblo, que ha logrado importantes conquistas, pero que  muchas de ellas siguen pendientes de ser logradas.

El presente se construye con  importantes partículas del pasado.  Nunca fue más necesario  que hoy, la guerra contra el olvido.

Esa promoción deliberada del olvido por las élites dominantes, permitió que la impunidad dejara sin castigo ejemplar a los que torturaron, humillaron y asesinaron a los luchadores de la justicia y la libertad.

Obras como esta  de Jesús Méndez Jiminián, contribuyen a recuperar las herencias más positivas de nuestra historia.

A casi cincuenta años de aquella hazaña,  el sistema político acusa  un gran  deterioro moral e institucional.

La cultura política tradicional  está marcada por el clientelismo, la corrupción, la ausencia de un ideario político y de un proyecto de  país.

La República Dominicana es uno de los países  más  desiguales e inequitativos de América Latina y el Caribe.

La mayoría de la población  sigue ausente del bienestar material y espiritual y de la participación social y política.

Necesitamos una transición democrática. Recojamos el legado de los héroes de  abril del 1965 y construyamos una nueva República Dominicana. 

Alianza Cibaeña, Santiago

22 de Octubre de 2014 

SOBRE EL LIBRO "LINCOLN Y SANTO DOMINGO:1861-1865" DE JESÚS MÉNDEZ JIMINIAN

domingo, 5 de octubre de 2014

Por Luis A. Cordero Morales


 Abraham Lincoln es sin duda el político más conocido de la historia política norteamericana. Pertenece a la tradición liberal-conservadora y aun cuando la ortodoxia de sus convicciones religiosas es debatible, es indudable que, en su gestión práctica de gobierno, demostró ser el presidente más evidentemente cristiano de la historia americana.

Hijo de un hombre de la frontera de Kentucky, Lincoln tuvo que luchar para ganarse la vida y para aprender. Cinco meses antes de recibir la nominación de su partido a la presidencia, esbozó su vida:

"Yo nací el 12 de febrero 1809, en el condado de Hardin, Kentucky. Mis padres nacieron en Virginia, de familias sin distinciones, familias de Segundas nupcias, tal vez debería decir. Mi madre, que murió en mi décimo año, era de una familia llamada de Hanks. Mi padre se mudó de Kentucky a Indiana a mis ocho años. Era una región salvaje, con muchos osos y otros animales salvajes todavía en el bosque. No crecí. Por supuesto, al llegar a la mayoría de edad no sabía mucho. Sin embargo de algún modo, podía leer, escribir y contar pero eso era todo".[1]

Pero Lincoln, más que cualquier otro presidente estadounidense, es una figura global, admirado alrededor del mundo por el papel desempeñado en el fin de la esclavitud y la unión de una nación. Las obras sobre Lincoln se han publicado en todos los idiomas importantes del mundo.

Abraham Lincoln nunca viajó más allá de los Estados Unidos. Es mas, nunca pudo visitar la mayoría de los estados de su propio país porque lo asesinaron y ni siquiera pudo realizar su sueño de conocer California.

Como presidente, Lincoln tuvo poco contacto con los diplomáticos extranjeros; nunca conoció un jefe de estado extranjero, y delegó gran parte de la política exterior en su Secretario de Estado. [2] Las crisis políticas de su tiempo lo mantuvieron centrado en la política interna de los Estados Unidos.

No obstante lo anterior y como muy bien señala el historiador Pablo L. Crespo Vargas en  el prólogo del libro   "Lincoln y Santo Domingo: 1861-1865" del autor Jesús Méndez Jiminián "la intervención francesa en México y la anexión de la República Dominicana a España fueron dos hechos que retaban directamente a la visión estadounidense de 'América para los Americanos'". [3]    

En este magistral trabajo el historiador Méndez Jiminián  nos presenta en los primeros capítulos del la mismo detalles biográficos sobre la vida de Abraham Lincoln y en los capítulos subsecuentes nos describe con su peculiar estilo las relaciones de la administración Lincoln y de las administraciones anteriores con los distintos gobernantes de Santo Domingo.

1). Traducción libre de "Biografías presidenciales" en WhiteHouse.gov,  por Michael Beschloss y Sidey Hugh.

 2). Embajada de Estados Unidos en Guatemala,"Lincoln y el Mundo". http://spanish.guatemala.usembassy.gov/


  3). Jesús Méndez Jiminian, "Lincoln y Santo Domingo: 1861-1865"CreateSpace Independent Publishing Platform.

NOTAS SOBRE EL LIBRO "LOS AMIGOS DE MARTÍ Y DE CUBA EN SANTO DOMINGO"

sábado, 9 de agosto de 2014

Por Luis Armando Cordero


Los lazos históricos de amistad y hermandad entre Cuba y Santo Domingo datan desde tiempos inmemorables. En su libro "Los Amigos de Martí y de Cuba en Santo Domingo" el autor Jesús Méndez  Jiminián comienza el mismo recordándonos con destacada relevancia la participación en las guerras de independencia cubana de valerosas figuras militares dominicanas como Máximo Gómez, Modesto Díaz y  Dionisio Gil.

No hay que olvidar que fue en la isla de Santo Domingo, en la localidad de Montecristi, el lugar donde el Héroe Nacional cubano, José Martí y el patriota y militar dominicano Máximo Gómez rubricaron el  Manifiesto de Montecristi, el 25 de marzo de 1895. Fue este el documento oficial del Partido Revolucionario Cubano que expone las ideas para organizar la guerra de independencia cubana de 1895 y a la misma vez demuestra la profunda amistad y el sentimiento patrio que hermanaban a Gómez y a Martí.

El autor Méndez Jiminián destaca en su libro que a partir de 1868 como consecuencia de la Guerra de los Diez años(1868-1878) llegan a la República Dominicana notables figuras cubanas del ámbito cultural, político, educativo, profesional, etc. que dieron su apoyo a la causa de Cuba. Dos de estos personajes que merecen particular mención lo son el Dr. Ulpiano Dellundé y Nicolás Ramírez, ambos amigos muy personales de Martí. Refiriéndose al  Dr. Dellundé el autor cita a Emilio  Rodríguez Demorizi en lo siguiente:

"El 12 de noviembre de 1880, por recomendaciones del doctor R.E. Betances al general  Luperón, el doctor Ulpiano Dellundé fue designado médico sanitario de Puerto Plata. Vivió en Santiago de los Caballeros, luego y en junio de 1893 volvió a Puerto Plata. Hombre caritativo y generoso -dice demorizi -, sacrificó sus bienes por la libertad de su patria. Su esposa se llamada Dolores Arán (Lola era puertorriqueña), quien vivió en Santiago de Cuba"[1].

A lo largo de su obra al autor no se le escapa hacer referencia al 'Diario de Martí' en el cual el escritor-libertador realiza registros sobre la geografía, historia y cultura dominicana del siglo XIX. Como ha anotado el historiador José G. Guerrero en su ensayo 'José Martí: Aportes Antropológicos de un viaje a Santo Domingo en el siglo XIX', "la historiografía dominicana, en la mayoría de sus exponentes, ha trabajado siempre ignorando la lengua, la cultura y de vida cotidiana"[2]. En opinión de Guerrero, el 'Diario de Martí' "rescata la dominicidad que la historiografía dejaba fuera de sus páginas" [3]. Por ejemplo, Martí anota en su Diario lo siguiente relacionado con la vestimenta utilizada por los soldados dominicanos de la época en que el visitó Santiago de los Caballeros:


" Los soldados, de azul y Kepis, pasan relucientes, para la misa del templo nuevo(es decir la Catedral) con la bandera de seda del Batallón de Yaque. Son negros los soldados y los oficiales mestizos o negros" [4].

En el siguiente Apunte Martí recoge la sabiduría popular dominicana refiriendose a un personaje de pueblo llamado Arturo Fondeur:

" Es Arturo, que se acaba de casar, y la mujer salió a tener el hijo donde su gente de Santiago. De Arturo -señala Martí- es esta pregunta: ' Porqué si mi mujer tiene un muchacho dicen que mi mujer parió , y si la  mujer es de Jimenes (se refiere a Juan Isidro Jimenes, gran hacendado y ex-presidente de la República) dicen que dio a luz" [5].

Santiago de los Caballeros y Puerto Plata fueron dos las ciudades que acogieron a innumerables patriotas cubanos durante el ultimo cuarto del siglo XIX. Méndez  Jiminián nos relata que "de aquel Santiago de los Caballeros que visitara Martí en dos ocasiones (1892 y 1895) quedaron plasmadas en sus anotaciones, las edificaciones hermosas que se levantaban, las casas de estilo victoriano, y por supuesto, la Catedral y algunas edificaciones que estaban en progreso en aquella época"[6]. Sobre la hoy Catedral de Santiago Martí anota en su 'Diario':

"El arquitecto del templo es santiaguero, es Onofre de Lora, la puerta principal es de la mano cubana de Manuel Boitel". [7]


En Santiago de los Caballeros Martí también visita la casa de algunos amigos suyos, entre ellos, a Don Augusto Francisco Bidón:

 " Frecuenta Martí - señalan Hernández y López Muñoz- la casa de Rafael Vega [...] También se le vio en compañía de Máximo Gómez en el concurrido café el Yaque. Pero sin duda, el lugar de mayor interés histórico de los visitados por Martí en santiago es la imprenta de Don Ulises Franco Bidó." [8]


 De acuerdo al autor,  se ha afirmado que fue en la imprenta Bidó el lugar donde se imprimió el "Manifiesto de Montecristi".

En Puerto Plata se estableció Antonio Maceo y Grajales quien llegó al país el 11 de febrero de 1880. Maceo quien fue una figura cimera de la revolución cubana se encontraría en aquella ciudad con cientos de cubanos, puertorriqueños y dominicanos que simpatizaban y alentaban la causa cubana.

Tras su llegada a Puerto Plata, Maceo logra entrevistarse con el general Luperón, máxima figura del Partido Azul  en el poder, y "quien se convertirá en celoso guardián de su vida, y en el más fiel amigo de la causa cubana en suelo dominicano." [9]


Máximo Gómez y Martí tras la firma del Manifiesto de Montecristi
En Montecristi el hogar de Máximo Gómez es visitado frecuentemente por conocidas figuras del exilio cubano como Serafín Sánchez y Francisco Carillo. Martí llega por primera vez a territorio dominicano el 9 de septiembre de 1892 y ese mismo día indaga por los Gómez-Toro en la Casa Comercial Jiménez de Montecristi en donde conoce por primera vez a la descendencia directa de Gómez. Mas tarde se dirige al hogar de los Gómez-Toro y allí conoce a toda la familia.


El autor citando a Emilio Rodríguez Demorizi en su " Martí En Santo Domingo", señala sobre la estadía de Martí en la casa de la familia Gómez-Toro la siguiente anotación:

" En la modesta morada del Generalísimo curso una vida silenciosa y en el silencio de aquel hogar, fecundaba la Libertad de Cuba, tal como un águila que posa en la llanurapara luego remontarse a las alturas de la gloria" [10]

En su 'Diario' Máximo Gómez anotaría los siguiente:

" Le he ofrecido a Martí concurso en todo y para todo en lo que se me considere útil, prometiendo servir a esa Revolución con el mismo desprendimiento, desinterés personal y lealtad con la que serví en el 68" [11]

Mas tarde el 20 de julio de 1896 escribiría estas líneas recordando a Martí en los campos de batalla de Cuba:

" Duerme en paz, compatriota y amigo querido, que yo digo de ti lo que la Historia ha dicho del héroe griego: ' Bajo el cielo azul de tu patria no hay tumba mas gloriosa que la tuya' ". [12]

(1) Jesús Méndez  Jiminián. "Los Amigos de Martí y de Cuba en Santo Domingo".  Frías Editores. La Vega, República Dominicana.2014. p
(2) José G. Guerrero,(2010). : José Martí: Aportes Antropológicos de un viaje a Santo Domingo en el siglo XIX. Ciencia y Sociedad. Instituto Tecnológico de Santo Domingo. Vol.29, número 004.
(3) Ibidem.
(4) Jesús Méndez  Jiminián. "Los Amigos de Martí y de Cuba en Santo Domingo".  Frías Editores. La Vega, República Dominicana.2014. p41.
(5) Ob.cit., p.38.
(6) Ob. cit.,p.25
(7) Ob.cit., p41.
(8) Ob.cit.,p.26.
(9) Jesús Méndez  Jiminián. Antonio Maceo y Grajales en la memoria de los dominicanos.http://www.mocanos.net/. Diciembre de 2011.
(10)  Jesús Méndez  Jiminián. "Los Amigos de Martí y de Cuba en Santo Domingo".  Frías Editores. La Vega, República Dominicana.2014. p69.
(11) Ob.cit.,p74.
(12) Ob.cit.,p82.


MANUEL AURELIO TAVAREZ JUSTO (MANOLO)

jueves, 12 de junio de 2014

POR JESUS MENDEZ JIMINIAN

“Cuando se ha vivido pendiente de no abandonarse al olvido ni a la indiferencia, de que la ausencia no nos arrebate lo que nos quedará para siempre como cimiento sencial de lo que somos y de lo que seremos, no queda mas remedio que andar por plazas y por calles con la memoria en la mano”.~ Juan Gelman, poeta argentino.


(2 de enero de 1931, Montecristi- 21 de diciembre
Manolo Tavárez Justo
de 1963, Las Manaclas, Cordillera Central, San Jos
é de las Matas). Es considerado como el “más puro” y “vertical revolucionario” ,  símbolo de la lucha por la defensa de la democracia y la justicia social dominicana. Se graduó de doctor en Derecho en la Universidad de Santo Domingo, y desde muy joven se enroló en la lucha antitrujillista. Inic en los años 50 con quien fue su esposa, la doctora Minerva Mirabal, la conformación del Movimiento Revolucionario 14 de Junio, junto a otros compañeros, y cuyo objetivo capital era el derrocamiento de la tiranía de Trujillo y la instauración de la democracia en la Republica Dominicana.

Su carisma personal, su honestidad y espíritu revolucionario le granjearon muchas simpatías, especialmente en la juventud de la época. Encarcelado durante el régimen de Rafael L. Trujillo, fue salvajemente torturado junto a otros compañeros de lucha. Encontrándose en la cárcel de Puerto Plata, en 1960, su esposa Minerva Mirabal después de visitarle, fue brutalmente asesinada a palos junto a sus otras dos hermanas, Patria y Maria Teresa, cuando regresan a su hogar, por esbirros del Servicio de Inteligencia Militar (SIM), el 25 de noviembre de 1960. Ajusticiado el tirano Trujillo, Manolo Tavárez Justo prosiguió  la lucha revolucionaria tras ser liberado el 26 de julio de 1961, levantándose en armas poco después en “las escarpadas montañas de Quisqueya”, junto a otros compañeros, enarbolando la vuelta a la costitucionalidad del gobierno del Profesor Juan Bosch, derrocado el 25 de septiembre de 1963. Fue fusilado después de entregarse junto a casi todos sus compañeros en Las Manaclas, el 21 de diciembre de 1963. Sus ideales de lucha revolucionaria, hoy, a más de 50 años, siguen vigentes en el noble corazón del pueblo dominicano.

Loor a la memoria imperecedera de Manolo Tavárez y sus compañeros de lucha, ejemplos de grandeza y sacrificios revolucionarios! 

Santiago de los Caballeros, R.D.

8 de junio del 2014

TRUJILLO, BALAGUER Y LA IGLESIA CATÓLICA

jueves, 29 de mayo de 2014

Por Jesús Méndez Jiminián

“En general, los hombres juzgan  más por los ojos que por la inteligencia, pues todos pueden ver, pero pocos comprenden lo que ven.” ~ Nicolás Maquiavelo (1465-1527) 

A Matías Bosch, amigo y hermano de mil batallas

Antes de partir de visita a Washington, en diciembre de 1952, como embajador at large y embajador extraordinario ante la OEA, Rafael L. Trujillo tenía ciertas preocupaciones de carácter religioso y con alguna que otra doctrina política que estaba penetrando  al país.

Sin embargo, pese a que las relaciones de su régimen y la Iglesia Católica en general marchaban bien en esos momentos, había una marcada incidencia y auge de la religión protestante en el país y, a la par con ello, ciertos asomos del comunismo. Estos dos hechos, incluso, llamaron  poderosamente la atención de la jerarquía católica dominicana. Por ejemplo, el 21 de abril de 1952, monseñor Ricardo Pittini, a la sazón Arzobispo de Santo Domingo, le escribió a Trujillo una carta en la que, entre otras cosas, le señalaba lo siguiente: “Comprendemos…nuestro deber, no sólo religioso sino también patriótico, convencidos de que la disolución de nuestra Patria-decía Pittini- coincidiría con la disolución de la unidad católica. Con razón decía el Presidente Teodoro Roosevelt- agregaba- que para conquistar a Hispanoamérica había que conquistar antes su catolicismo. Con la misma razón, en un reciente Congreso Comunista en Chile se resolvió apoyar por todos los medios la difusión protestante que prepara y abona el terreno al marxismo”.  (p.252 en “La sumisión bien pagada. La Iglesia dominicana bajo la Era de Trujillo (1930-1961)”, Tomo I de José Luis Sáez, S.J., Archivo General de la Nación, Volumen LX, Editora Búho, Santo Domingo, 2008). 

Trujillo, Balaguer, Monseñor Pittini y Héctor Bienvenido Trujillo
Pero, pese a este mensaje de aviso, capcioso y detectivesco de monseñor Pattini, Trujillo estaba informado por otras vías de cuanto acontecía al respecto, y también en el litoral católico. Esto último queda claramente demostrado al leer tan sólo algunos párrafos del informe que le hiciera llegar a “Chapita” en fecha 23 de julio de 1952, el entonces Canciller de la República Virgilio Díaz Ordeñez, quien le escribe estas líneas: “Comunica nuestro Embajador ante la Santa Sede que en su jurisdicción cursan estudios actuales los señores presbítero José Salvador Fernández, presbítero Zenón Castillo y Roque Adames, los dos primeros sacerdotes y el último estudiante de teología en el Colegio Pío Latino, los cuales han observado siempre una buena conducta, tanto política como social” (p.253, Ob. cit.).

Pocos meses después a estos comentarios del Canciller Díaz Ordoñez, recibe Trujillo otra carta de monseñor Pittini alertándolo de la ‘infiltración protestante” en algunos hospitales del país: “Por hoy – le dice el religioso – me limito a la infiltración protestante en nuestros hospitales. He aquí algunos datos: En el Hospital Juan P. Pina de San Cristóbal, hay cinco enfermeras protestantes, radicalmente opuestas a lo católico. En el Hospital Padre Billini de esta ciudad – prosigue -, reciben sueldo del Estado diez enfermeras protestantes, unas evangélicas y otras adventistas. En el Hospital Salvador Gautier, el diez por ciento de los enfermos ha caído en las redes del protestantismo” (p.24, Ob. cit.). Y casi al final de la referida carta, le recuerda monseñor Pittini a Trujillo: “No debemos olvidar, querido Jefe, que es bien sabido que protestantes y comunistas van de bracete para desmoronar su odiado enemigo, el catolicismo”. (p.255).

El respaldo de Trujillo a la jerarquía católica del país, y viceversa, era absoluto. Una muestra fehaciente de ello lo explica su sobrino político y conspicuo trujillista el doctor Balaguer, quien en esos días ocupaba el cargo de Secretario de Estado de Educación, desde donde se había aprovechado para embarazar a varias profesoras, y en un discurso que pronunciara para dejar inaugurado el Instituto Politécnico Loyola de San Cristóbal, el 24 de octubre de 1952, día del cumpleaños de su Jefe, decía: “Trujillo ha sido el protector por excelencia de la Iglesia Católica. Como la obra del gran gobernante ha tendido a restablecer en toda su pureza la integridad de la soberanía nacional, menoscabada por diversos factores que han corrompido las bases de nuestra formación histórica, el apoyo a la Iglesia ha formado parte de una serie de reivindicaciones patrióticas emprendidas por el gran dominicano desde que asumió la responsabilidad de conducir los destinos nacionales. Después de haber dotado – agregaba – a la Iglesia de personalidad jurídica, Trujillo no ha cesado de reforzar en el país, con todo género de providencias, la acción del catolicismo que representa el sentimiento de casi la universalidad de la población dominicana”. (p.257, Ob. cit.).

Lo más relevante de este discurso de Balaguer aquel día, vendría luego con estas palabras: “Lo extraño es – decía  – que Trujillo ha hecho por la Iglesia, desde la rectoría de la vida nacional, lo que no hicieron Meriño ni monseñor Nouel cuando fueron Jefe de Estado. A ninguno de esos dos jerarcas católicos se les ocurrió siquiera dotar a la Iglesia, a su Iglesia, de personalidad jurídica, o poner en marcha providencias dirigidas a fomentar el amor a  la carrera eclesiástica entre la juventud dominicana… estaba reservada íntegramente a Trujillo la gloria de salvar la religión que fue, desde los orígenes de la nacionalidad, una de las columnas de la Patria”. (Ibid). ¡Sea usted el jurado amigo lector!.

Meses más tarde a estas alabanzas de Balaguer al “Jefe”, el 16 de julio de 1954, se lograba el Concordato entre la Santa Sede y el Estado dominicano rubricado en el Vaticano por monseñor Tardini, representando al Papa Pío XII, y el tirano Trujillo por la República Dominicana, que entre otras cosas, reconocía a la Iglesia Católica como “sociedad perfecta”, garantizándole en la República Dominicana, “su poder espiritual…así como el libre y público ejercicio del culto”. Trujillo llevó entre otros títulos durante su nefasta dictadura el de “Padre de la Patria Nueva”;  y Balaguer, mucho tiempo después del asesinato de su líder, el 30 de mayo de 1961, fue proclamado por el Congreso Nacional “Padre de la Democracia Dominicana”. ¡Cosas veredes Sancho!.

Jesús Méndez Jiminián

Santiago de los Caballeros, Rep. Dom.

20 de mayo del 2014.

CLAUDIO CAAMAÑO ACUSA A HERMAN DE TRAICION; DICE GENERAL RAMIRO MATOS DIRIGIO FUSILAMIENTO Y QUEMA DEL CADAVER DEL CORONEL CAAMANO

lunes, 5 de mayo de 2014

Claudio Caamaño
El combatiente constitucionalista y de playa Caracoles, Claudio Caamaño Grullón, dijo que la osamenta que se extrajo del cementerio de la avenida Máximo Gómez, en Santo Domingo, corresponde al coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó. Asimismo, aseguró que el INACIF es una institución oficial dirigida por una persona incapaz y mediocre, que ni siquiera médico forense es, sino un ingeniero de la base del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), lo que demuestra el gran desorden institucional por el que anda el país todavía.

En una extensa entrevista que Caamaño Grullón concedió este sábado al programa televisivo CULTURA Y SOCIEDAD que se transmite por VEGATEVE de 7 a 8 de la noche, y que conduce el ingeniero Jesús Méndez Jiminián, también tildó de traidor a su compañero de guerrilla en Caracoles, el ingeniero Hamlet Herman Pérez, por haber desertado y dejado a la suerte a sus compañeros sobrevivientes de Caracoles, en marzo de 1973.

Señaló, que Herman Pérez no solo cometió esta deslealtad, sino que tiempo después entregó su alma también a militares criminales y reaccionarios como es el caso del general Ramiro Matos González, a quien llevó al lugar donde fue sepultado el cadáver de uno de sus compañeros expedicionarios en la Cordillera Central.

Jesús Méndez Jiminián
Del general Ramiro Matos González, el comandante Caamaño Gullón recordó que este “asesino” fue el que ejecutó a Manolo Tavárez Justo y demás compañeros de lucha en las Manaclas, San José de las Matas, en diciembre de 1963, cuando estos se alzaron en armas por la reposición del gobierno constitucional que presidió el profesor Juan Bosch y que fue derrocado. De Ramiro Matos también dijo que participó cumpliendo órdenes de sus jefes militares, Milo Jiménez y Enrique Pérez y Pérez en la captura y posterior ejecución del coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, al que luego de asesinarlo ordenó quemar su cadáver y enterrarlo en un lugar remoto, para que no se supiera jamás de sus restos.

Caamaño Grullón también acusó a los diferentes gobiernos que hemos tenido, incluidos los del PLD, de querer borrar del corazón del pueblo dominicano el heroísmo, la honradez y la valentía del Coronel Caamaño, del que dijo estuvo siempre a la altura de las circunstancias y entregó su vida en defensa de los mejores y más sanos intereses de la Patria.

Finalmente, indicó que por encima de todas las mezquindades de ciertos políticos e intelectuales, la guerra de Abril de 1965 jamás podrá ser borrada de las páginas de la historia dominicana, ya que es el acontecimiento más trascendental del siglo XX, y su líder Francisco Alberto Caamaño una de las figuras más grandes e importantes de ese periodo. 

HACE 49 AÑOS: BOSCH LLAMÓ A DEFENDER LA CONSTITUCIÓN DE 1963

Por Jesús Méndez Jiminian

“Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres, esos son los que se rebelaron con fuerza temible contra los que les roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro” . ~ José Martí


Juan Emilio Bosch Gaviño 
En los primeros días de mayo de 1965, el asistente personal del Presidente norteamericano  Lyndon B. Johnson, señor Abes Fortas, solicitó al derrocado Presidente dominicano, profesor Juan Bosch, en Puerto Rico, una declaración escrita en la que éste denunciara, en medio de la guerra patriótica de Abril de 1965, que él “reconocía el peligro de que los castro – comunistas se apoderasen del país”. Bosch se negó rotundamente a emitir tales pronunciamientos; y en cambio, hizo una declaración pública que ha quedado para la historia por su valiente contenido patriótico y como aleccionadora enseñanza política. Hoy queremos compartir con ustedes, amables lectores, esas declaraciones de Bosch hacen 49 años. 

 “Los infantes de marina de los Estados Unidos ocupan ahora el suelo sagrado de Juan Pablo Duarte, un hecho de fuerza ejercido por un país poderoso sobre una nación débil. Debemos enfrentarnos con él – dijo Bosch - , con los únicas armas que podemos levantar: la determinación de mantener sin desmayo el heroísmo, antiguo y silencioso de los que deben trabajar cada día en una tarea tal vez desprovista de gloria, pero con resultados significativos y ciertos de modo que, la ocupación militar no sea pronto más que un recuerdo en la conciencia dominicana. Es deber del pueblo dominicano y es obligación inexorable de las fuerzas constitucionalistas, evitar ante todo, que la ocupación militar llegue a ser permanente, y, por tanto evitar que se establezca un gobierno militar extranjero. Nuestro país debe tener un gobierno legítimo, que pueda tratar en nombre del pueblo, con los jefes políticos norteamericanos, más bien que con la OEA (…) Todo esto solo se puede conseguir por medio del respeto debido a la Constitución de 1963 (…). En una semana de grandeza trágica el pueblo dominicano demostró al mundo una capacidad de lucha que no es inferior a la de ningún otro país ni siquiera a la de los gigantes de la historia. Ahora tiene que  conseguir otro tipo de victoria (…). Nosotros, los dominicanos, debemos de mostrar al mundo, que sabemos gobernarnos con madurez, integridad, habilidad y patriotismo. Para conseguir esto, la primera cosa que debemos hacer es que no se oiga un solo disparo adicional, que las armas estén calladas y se oiga la voz del patriotismo. Como recuerdo venerado de aquellos que cayeron, unámonos en la tarea de levantar de nuevo la estatua de la Patria.


Juan Bosch, 3 de mayo de 1965, Puerto Rico”.

MINOU TAVAREZ MIRABAL PRESENTA SU NUEVO LIBRO

miércoles, 12 de marzo de 2014




Por Jesús Méndez Jiminían


Perth Amboy, N.J. – Cientos de personas se dieron cita éste“Mañana te escribiré otra vez” en la Edward J. Patten Elementary School.
8 de marzo en la celebración del Día Internacional de la Mujer en esta ciudad del estado jardín, para conocer el nuevo libro de la congresista dominicana y ex-vicecanciller de su país, Minou Tavárez Mirabal, titulado

El hermoso y emotivo acto que arrancó prolongados aplausos y lágrimas contó con la presencia de las principales autoridades educativas, culturales, políticas y empresariales, entre ellas, la alcaldesa de Perth Amboy Wilda Díaz, el vice-cónsul dominicano en Nueva York Nelson Pimentel, la superintendente de educación doctora Vivian Rodríguez, la presidenta de la Unión de Maestros del distrito escolar Dianne Crawford, la señora Obdulia Gónzalez presidenta de la Junta de Educación y otros honorables miembros, así como del doctor Néstor Collazo director de la High School.

Minou Tavárez Mirabal se dirige al público. Observa Milady Tejeda, presidenta de Proyecto Cultura y Sociedad

Las palabras de bienvenida al acto dedicado a la memoria de Dedé Mirabal recientemente fallecida en Santo Domingo y hermana sobreviviente de las Heroínas dominicanas Patria, Minerva y María Teresa que fueron salvajemente asesinadas por orden del dictador Rafael L. Trujillo, el 25 de Noviembre de 1960, estuvieron a cargo de la doctora Dulce Rodríguez, dominicana, y directora de la Edward J. Patten. Y, las palabras centrales de dicho acto y de presentación de Minou Tavárez Mirabal, fueron expresadas por Milady Tejeda organizadora del acto junto a la doctora Rodríguez, y que preside la fundación sin fines de lucro Proyecto Cultura y Sociedad, y es actualmente miembro de la Junta de Educación de Perth Amboy.

En su magistral disertación como presentación a su nuevo libro,“Mañana te escribiré otra vez”, la diputada Tavárez Mirabal hizo un pormenorizado y cronológico recuento de las emotivas cartas que se escribieron sus padres, Minerva Mirabal y Manolo Tavárez Justo, desde los inicios de su noviazgo hasta sus años de lucha revolucionaria contra la tiranía trujillista (1930 – 1961), en la que sufrieron junto a familiares y amigos suyos acoso, persecución, cárcel, torturas y, finalmente la muerte de su madre, Minerva, asesinada junto a sus tías de manera cruel y bárbara por matones del trujillato.
Minou Tavárez Mirabal firma unos de los ejemplares de su libro en presencia de la doctora Dulce Rodríguez, directora de Edward J. Patten Elementary School de Perth Amboy, N.J.

Un documental sobre las Hermanas Mirabal fue presentado al público asistente, así como fragmentos de la película “En Tiempos de las Mariposas”. La autora de “Mañana te escribiré otra vez”, colección de lujo, autografió ejemplares que fueron adquiridos por algunos asistentes, se tomó fotografías con muchos de ellos, que le manifestaron cariño y admiración, y también recibió una hermosa placa de reconocimiento por parte de las principales organizadoras de la actividad Milady Tejeda y Dulce Rodríguez.


Todo culminó con un íntimo almuerzo a la honorable invitada, diputada Minou Tavárez Mirabal.
Una vista parcial del numeroso público que estuvo presente en la actividad