Por Jesús Méndez
Jiminián
“Y llegado a La
Vega,
Ciudad que se
levanta
Llevando sus
arterias sangre nueva,
A la orilla de un
rio que le canta,
Circuido por bellos
horizontes,
Halitos de pinos
saturada,
Y como una reliquia,
custodiada
Por un bárbaro
ejército de montes;
Al llegar a este
pueblo de alma blanca,
Que aunque muy
azotado por las guerras
Crece en él la
virtud mucho más franca
Que el mismo cafetal
sobre sus tierras.”
Ramón Emilio
Jiménez, a la “Novia del Camú”
(1915), en los 1ros.
Juegos Florales Veganos.
Al: Padre Cesar
Hilario, en sus 54 años de sacerdocio y al Orfeón de Santiago en su 50
aniversario.
La Vega ha sido históricamente escenario de acontecimientos relevantes.
Tanto así, que muchos de sus cultos e inteligentes hijos (as) manifiestan
orgullosamente con el pecho erguido y un alto timbre de voz, ser los primeros
en muchos hechos históricos en América. Para tan sólo citar algunos, César
Arturo Abreu, entre otros, nos testimonia los siguientes: primer libro escrito
en tierras americanas, en 1498, bajo el título de “Relaciones de las Creencias e Idolatría de los Indios…”, de la
autoría del religioso Fray Ramón Pané; el de por sí relevante primer Sermón en defensa de los indígenas, en
1510, pronunciado por Fray Pedro de Córdova; primer obispado residente en el Continente
americano, en 1514; y, el de por sí relevante primer Sermón en defensa de los indígenas, en 1510, pronunciado por Fray
Pedro de Córdova.
Por lo anterior y otras cosas más, La Vega, ha sido proclamada, y ello
no es para menos, con el título de “Ciudad
de Primicias de América”.
Llama poderosamente la atención en este orden, el que - tal y como señala el ilustre vegano
Abreu Fernández en sus notas sobre las “Interrogantes
del Carnaval Vegano” junto a Hugo Máximo Estrella y Dagoberto Tejeda - “hacía
1510 la Concepción de La Vega era la ciudad española más grande del Nuevo Mundo, con más de 10,000 habitantes (…) con unos 250,000 mts2”. Cabe recordar aquí, que por ejemplo, Santiago de los Caballeros apenas contaba con unos 8,000 pobladores, según el norteamericano Samuel Hazard, quien la visitó hacia 1871, pocos años después de ser el principal escenario del activismo revolucionario de nuestros soldados restauradores en la guerra heroica de 1863-1865, contra España y el general Pedro Santana, que la había convertido por vil decreto y acuerdo en provincia ultramarina de aquella bajo el infeliz alegato de que los dominicanos seríamos más prósperos y orgullosos.
1510 la Concepción de La Vega era la ciudad española más grande del Nuevo Mundo, con más de 10,000 habitantes (…) con unos 250,000 mts2”. Cabe recordar aquí, que por ejemplo, Santiago de los Caballeros apenas contaba con unos 8,000 pobladores, según el norteamericano Samuel Hazard, quien la visitó hacia 1871, pocos años después de ser el principal escenario del activismo revolucionario de nuestros soldados restauradores en la guerra heroica de 1863-1865, contra España y el general Pedro Santana, que la había convertido por vil decreto y acuerdo en provincia ultramarina de aquella bajo el infeliz alegato de que los dominicanos seríamos más prósperos y orgullosos.
Sin embargo, para no distraer más al amable lector (a), y para entrar
en la parte fundamental de estas anotaciones ligeras y menudas, es preciso
hacernos ahora la siguiente interrogante: ¿Fue
en la Concepción de La Vega donde se llevaron a cabo las primeras
manifestaciones carnavalescas en el Nuevo Mundo?
Señala César Arturo Abreu en sus notas sobre las “Interrogantes del Carnaval Vegano”, que hacía 1514 llegó a La
Española, y se estableció en la Concepción de La Vega en 1526, un aventurero
español “alborotador y pendenciero…
preñador de indias y acosador de
casadas, dueño de grandes haciendas y granjerías en toda la isla” de
nombre Álvaro de Castro, que además tenía fama de ser armador de grandes
fiestas y jolgorios. Todo parece indicar, según las fuentes consultadas por
Abreu Fernández, que este singular personaje trajo a La Vega y zonas vecinas,
unas fiestas populares de Andalucía, España, denominadas “juegos de moros y cristianos”, en los que se recreaban “batallas que tuvieron lugar en España
durante el período conocido como LA RECONQUISTA…”, donde aparecía el famoso
“juego de cañas”.
¿Cómo considerar que estas y otras manifestaciones que veremos más
adelante – se pregunta de forma precisa Abreu y Fernández – pueden ser las
primeras en términos carnavalescos en La Española y el Nuevo Mundo? Aparece
aquí, la sustancia o esencia, según Abreu Fernández, de que en esos “juegos” promovidos en La Vega por el
corrupto Álvaro de Castro en lo que
aparecen “disfrazados” algunos
participantes se utilizaron “elementos
propios del carnaval”.
Por otro lado, señala el destacado autor vegano, de acuerdo a otros
datos apartados por algunos investigadores criollos que otros juegos conocidos
como las “mascaradas” celebrados en
la Concepción de La Vega hacia 1508, y que también tenían lugar en Santo
Domingo, “podrían considerarse como
celebraciones de carnaval”. Estas “mascaradas”
propias de algunos países europeos, especialmente de Italia, durante los siglos
XVI e inicios del XVIII aunque empleaban “la
música y la danza” como “expresión
integrada del carnaval, en el fondo - dice Abreu Fernández -, ellas de por sí no constituyen carnaval”. Y agrega, respecto
a estas manifestaciones, en La Vega, lo siguiente:
“Como conclusión… lo efectuado en la antigua ciudad
de La Concepción – tanto en el 1508 con las mascaradas – así como con las
escaramuzas de Álvaro de Castro, fueron expresiones que utilizaron elementos carnavalescos
y no existen datos históricos que avalen que fue en esa ciudad donde se celebró
el primer esencialmente auténtico carnaval del Nuevo Mundo. Eso aún está por
demostrarse – agrega -, aunque es oportuno hacer constar que por la importancia
que tenía esa ciudad y las primicias que en ellas tuvieron lugar, lo más
probable es que fuese en esa “primera villa de cristianos” donde se celebrara
el primer carnaval de América, pero esto es una lógica y razonable especulación
que los investigadores o historiadores del Carnaval Vegano tienen el desafío de
demostrar” (pp. 39-40).
Sin embargo, es simple entonces preguntamos, y lo reflexiona también el
propio autor: ¿Cuándo aparece propiamente
dicho el carnaval en La Concepción de La Vega? ¿Cuáles manifestaciones tienen
lugar ante tal acontecimiento?
Si tal y como señalamos al inicio de estas notas, en La Vega, habían
unas diez mil personas a comienzos del siglo XVI, ya casi a finales de esa
centuria apenas vivían unos 100 habitantes. Y la respuesta de esto es simple:
hubo un terremoto el 2 de diciembre de 1562 que azotó a La Vega, y quienes
lograron sobrevivir se trasladaron al actual lugar que ocupa. Así que, las
viejas costumbres que se iban arraigando en dicha sociedad, pronto se
perdieron, y por tanto, tal y como lo atestigua César Arturo Abreu en sus “Interrogantes del Carnaval Vegano”, no
hubo, por algo más de tres siglos “ninguna
manifestación de índole carnavalesca” que quedara registrada, o al menos en
el recuerdo.
Pero, el ritmo de vida en
los veganos, podemos enfatizar aquí, empezó a cambiar radicalmente unas tres
décadas antes de que finalizara el siglo XIX. ¿Cuáles acontecimientos las hicieron cambiar? La dictadura de
Ulises Heureaux (Lilís) es justo señalar, impactó en el orden económico,
material, cultural e intelectual de los veganos y del país. Más aún, muchos
cubanos y puertorriqueños que por razones de la guerra que libraba España con
los patriotas de estos pueblos, se vieron en la necesidad de huir y se
asentaron, entre otros pueblos del país, en La Vega, logrando hacer allí
significativos aportes. Aunque sin dudas, el ferrocarril La Vega – Sánchez
logró, además, cambiar el modo de vida y ciertos hábitos de los veganos por
aquellos años. Continuará.
El autor es ingeniero, escritor, miembro de la Academia
Dominicana de la Historia y de la Cátedra “José Martí” de la UASD.
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