Por Lcdo. Pedro Encarnación
Miles de maestros, intelectuales, historiadores, escritores,
sociólogos, economistas, ingenieros, arquitectos, abogados,médicos ,
periodistas ,técnicos de distintas ramas y profesionales de distintas áreas del saber,
o gente de Opinión Pública a nivel general, vinculadas o no vinculadas de forma directa o indirecta al sistema educativo Dominicano, desde hace más de 60 años han venido escuchando hablar de la Escuela hostosiana en la República Dominicana, pero muy poco de ellos saben a fondo explicar en qué consistió ese viejo modelo educativo implementado en el país durante la época de gobierno del partido Azul, que lideraba Gregorio Luperón, por el insigne maestro boricua Eugenio María de Hostos.
La Juventud Dominicana de hoy conoce muy poco de la vida y obra del maestro Puertorriqueño Eugenio María de Hostos .
A pesar de que la Escuela hostosiana como modelo educativo nacional fue erradicada en 1953 en la gestión del Lic. Manuel Arturo Peña Batlle como titular de la Secretaría de Estado de Educación , al final de la tiranía trujillista , este modelo influyó notablemente en la formación de una Pléyades de profesionales y maestros brillantes que como el Profesor; Feliz Evarito Mejia, discípulo de Hostos, y creador de la primera escuela para Maestros normales de Santo Domingo, la cual lleva su nombre, Federico Henríquez y Calvajar , Américo Lugo, el Dr. Pelegrín Castillo Agramonte, brillante abogado de San Francisco de Macoris, padre del Dr. Marino Vinicio Castillo (Vincho), brillante abogado de San Francisco de Macoris, padre del Dr. Pelegrín Castillo, Jacinto Peinado , Gustavo Mejía Ricard; entre otros, discípulos destacados del maestro Puertorriqueño han sido grandes los frutos que ha cosechado la eduçacion hostosiana en todo el país.
La Escuela hostosiana inaugurada en Santo Domingo por el maestro
Eugenio María de Hostos, durante la época de los gobiernos del Partido azul, de Ulises Heureaux y su líder Gregorio Luperón consistió en el modelo de educación Laica que contradecía la esencia misma de la vieja Escuela Religiosa Memorista ,
que había imperado en Santo Domingo desde la época colonial, la cual colocaba el aspecto religioso por encima del criterio científico,es decir, lo irracional, sobre lo racional, o lo que es igual, lo subjetivo por encima de lo objetivo, y la imposición de la teoría de forma arbitraria y al margen de la realidad práctica.
La idea de Hostos de crear una escuela Laica, donde la teoría andar aparejado de la manos con la práctica y dónde el criterio religioso fuera algo secundario, de inmediato chocó con la cúpula eclesiástica y encendió la chispa de la polémica del nunca acabar con la Jerarquía Católica, la cual no veía los principios de la educación Laica con buenos ojos, al entender que en la educación los principios religiosos y el aspecto divino era lo primordial y lo que debía importar para crear o formar mejores ciudadanos, por esas razones la jerarquía eclesiástica consideraba la escuela normal de Hostos, como una educación sin Dios, fundamentada en las ideas del positivismo.
La Escuela normal hostosiana, diferente a la vieja Escuela Religiosa _ Memorista desde los estudios primarios convertía las aulas de clases en huertos agrícolas, talleres artesanales, canchas deportivas, y salas de teatro, dónde a los estudiantes se le daba práctica de agricultura, pintura, artesanía,deporte y teatro escénico, entre otras prácticas más , y de esta forma convertía la teoría en el soporte de la práctica.
En la Escuela hostosiana a diferencia de la escuela Religiosa Memorista la práctica jugaba un papel fundamental en la educación de los jóvenes, en virtud de que en la escuela Religiosa toda la enseñanza se basaba solo en simples teorías y nada de práctica .
A pesar de la oposición y diferencia de criterio entre la Jerarquía Católica y Eugenio María de Hostos los frutos de la Escuela hostosiana se vieron rápidamente florecer con el nuevo modelo de enseñanza Laica puesto en práctica por Hostos en Santo Domingo en las postrimerías del siglo XVIII .
En 1884, con motivo del ascenso al poder del general Ulises Heureax (Lilis ), quien había sido un prominente miembro del Partido Azul y lugarteniente de Gregorio Luperón, pero que más tarde se convertiría en un dictador, enseguida se desató en el país la persecución en contra de prominentes figuras de pensamiento liberal o avanzado como lo que predicaba Eugenio María de Hostos por lo que el maestro se vio forzado a abandonar la República Dominicana en 1885, y exiliarse en Santiago de Chile, quedando interrumpido por un largo periodo el proyecto de Hostos, que buscaba establecer en Santo Domingo una Escuela Normal donde la teoría fuera el soporte de la práctica y el çriterio científico se impusiera sobre el aspecto religioso, y que ese método de educación se implementara en todas las aulas del nivel primario y secundario de la Educación Nacional libre de todo prejuicio religioso, algo diferente al modelo de educación religiosa conservadora que había venido implementando el Estado Dominicano con el apoyo de la Jerarquía Católica desde la época colonial.
El exilio de Hostos se prolongó hasta el final de la dictadura de Ulises Heureaux, por lo que Hostos luego de producirse el ajusticiamiento de este dictador Dominicano retornó nuevamente a Santo Domingo, y posteriormente a su llegada al país, en el año 1901 fue nombrado inspector de Enseñanza Pública,entonces
desde ese cargo el Maestro aprovechó la oportunidad para redactar un proyecto de creación de una nueva legislación de Enseñanza Pública que al final, después del proyecto provocar numerosos y encendidos debates con miembros de la Jerarquía Católica , fue sometido al Congreso Nacional a través del Lcdo. Pelegrín Castillo , diputado , representante de la juventud dominicana.
El nuevo proyecto de modificación a la ley de Enseñanza Pública contemplaba la creación de nuevas escuelas normales en distintas Provincias y otras conquistas educativas que habían sido eliminada en la dictadura de Ulises Heureax, entre las cuales unas fueron rechazadas y otras como la creación de Escuelas normales fueron acogidas con profundas modificaciones y limitaciones por parte de las autoridades congresionales.
Con relación al nuevo Proyecto de creación de una nueva ley de Enseñanza Pública, que fue sometido al Congreso Nacional, el Lic. Pelegrín Castillo como diputado admitió públicamente que el proyecto de ley había sido redactado por Hostos, lo que encendió el debate dentro y fuera del Congreso, y en esta ocasión la Jerarquía Católica que era opuesta a las ideas de Hostos jugó un papel influyente en cuanto a la manipulación de los fieles y a la formación de un criterio de rechazo con relación a los propósitos del maestro boricua de crear y establecer la Escuela Normal en Santo Domingo.
Con la declaración del Lcdo. Pelegrín Castillo se encendieron los debates de modo tal, que al frente de la polémica en representación de la iglesia Católica, salió el apasionado y controversial sacerdote Rafael Castellanos, quien había sido secretario del arzobispo Fernando Arturo de Merino, y de inmediato este polémico cura alegó que Hostos "no tenía Calidad legal como inspector de Enseñanza y ciudadano extranjero para someter ningún proyecto de ley al debate del Congreso Nacional para modificar la ley de Educación vigente."
Las contradicciones y polémicas de carácter ideológico entre Hostos y la Pastoral de la iglesia Católica, aceleraban cada día más la degradación de la calidad de la educación Nacional dada la intolerancia de la Jerarquía Católica al imponer su criterio y su incompatibilidad con ideales distintos a los que la Jerarquía Católica profesaba, muchos de ellos contrapuestos a los principios éticos, científicos y morales enarbolados por el ideólogo y maestro boricua en Santo Domingo, un maestro por vocación, y un moralista de primera línea como lo fue Eugenio María de Hostos.
Hostos para venir a Santo Domingo dejó su proyecto cumbre de la formación de una federación antillana que perseguía unificar a los países de habla hispana en América y defendiera sus intereses comunes en contra de las potencias interventoras que se diputaban el dominio del mundo.
La iglesia Católica consideraba que Hostos, era un ateo, y que en la educación primero estaba Dios, y la fe católica antes que el aspecto científico, y moral,
y todas esas contradicciones llegaron tan lejos, que una vez Hostos fue a visitar al filántropo sacerdote Francisco Javier Billini al monasterio, y segun fuentes confiables, el cura y filántropo no recibió a Hostos bajo el alegato que el padre Billini: “como hombre al servicio de Dios, no hablaba con ateos, ni incrédulos", y así fueron ocurriendo las cosas y las relaciones entre el inspector de Enseñanza Pública y la iglesia católica que cada día que pasaba se hacían más y más tirantes.
Durante la segunda mitad del régimen de Trujillo el Estado diseño un plan para erradicar en el país, la educación Normal hostosiana, y para esos fines fue nombrado por Trujillo en la Secretaría de Estado de Educación el Lcdo . Manuel Arturo Peña Batlle (chilo) para ejecutar en 1953 el plan del dictador de erradicar la educación Laica, cuando otros secretarios de educación como Joaquín Balaguer Ricardo evadieron ese compromiso histórico y mejor prefirieron negociar con Trujillo, y que el jefe lo cambiara de funciones, y lo enviara como exiliado
diplomático al exterior para no cargar con la responsabilidad histórica que arrastraba una decisión como esa , con el agravante de que era costumbre del
presidente Trujillo echarle la culpa a los funcionarios de las cosas malas que se hacían o las decisiones cuestionables que se tomaban en el gobierno, pero la clase letrada estaba clara que todo lo malo en el gobierno se hacía por órdenes expresa del dictador Rafael Leonidas Trujillo Molina y de nadie más.
La intelectualidad Dominicana durante la época de Trujillo, la mayoría de sus miembros fueron persuadidos o reclutado por enviado del dictador y convertido en panegiristas de la persona del llamado padre de la patria nueva y de su régimen de horca y cuchillo .
Esa sumisión de la clase intelectual Dominicana durante la era de Trujillo se debió en gran parte al poco desarrollo económico y social que tenía la sociedad dominicana, la cual no contaba con un sector privado fuerte que estuviera en condiciones de competir con el Estado empleando en sus empresas a una clase disidente al régimen, y en ese sentido el presupuesto Nacional y el Estado era lo único seguro que existía como nómina de trabajo, y como empleador .
La ausencia de un sector industrial o empresarial privado fuerte corroboro' con los planes del dictador encaminado a arrodillar a sus pies a la mayoría de los miembros de la clase intelectual Dominicana, cuyos integrantes no llegaban a 100 personas en la época del trujillato.
De los intelectuales dominicanos de la época, solo el Lcdo. Americo Lugo fue capaz de rechazarle a Trujillo un jugoso y millonario contrato para redactar la
Historia Dominicana con motivo de celebrarse en el país los 25 años de la Era de Trujillo, todos los demás hombres de formación se convirtieron en lisonjistas y adulones del dictador y su régimen.
El plan de Trujillo era usar a Américo Lugo para hacer una historia Dominicana acomodada a su política represiva y solo resaltar el desarrollo social y economico de la República Dominicana durante los 25 años de la Era de Tujillijo.
En una entrevista con el dictador , el Licdo. Américo Lugo le respondió a Trujillo luego de escuchar cuál era su objetivo de hacer una historia complaciente; “entonces presidente, Usted pretende que yo, Américo Lugo, me convierta en su historiador oficial" .
Con relación a la eliminación de la educación Hostosiana, la clase intelectual Dominicana, como era lógico esperar, guardó' un silencio cómplice con la medida ejecutada por Peña Batlle y Trujillo, por estar la mayoría
de sus miembros comprometidos moralmente con el dictador Trujillo a cambio de un cargo público, o prebendas personales.
El 1993, el Profesor Juan Bosch, un hostosiano por vocación, se negó públicamente a asistir a la celebración de la feria del libro de ese año y exhibir sus libros en la feria, porque había sido dedicada al Licdo. Manuel Arturo Peña Batalle (chilo), a quien el maestro y escritor responsabilizó de ser el ideólogo de la eliminación de la educación Normal hostosiana en Santo Domingo en componenda con la cúpula de la iglesia católica.
sociólogos, economistas, ingenieros, arquitectos, abogados,médicos ,
periodistas ,técnicos de distintas ramas y profesionales de distintas áreas del saber,
o gente de Opinión Pública a nivel general, vinculadas o no vinculadas de forma directa o indirecta al sistema educativo Dominicano, desde hace más de 60 años han venido escuchando hablar de la Escuela hostosiana en la República Dominicana, pero muy poco de ellos saben a fondo explicar en qué consistió ese viejo modelo educativo implementado en el país durante la época de gobierno del partido Azul, que lideraba Gregorio Luperón, por el insigne maestro boricua Eugenio María de Hostos.
La Juventud Dominicana de hoy conoce muy poco de la vida y obra del maestro Puertorriqueño Eugenio María de Hostos .
A pesar de que la Escuela hostosiana como modelo educativo nacional fue erradicada en 1953 en la gestión del Lic. Manuel Arturo Peña Batlle como titular de la Secretaría de Estado de Educación , al final de la tiranía trujillista , este modelo influyó notablemente en la formación de una Pléyades de profesionales y maestros brillantes que como el Profesor; Feliz Evarito Mejia, discípulo de Hostos, y creador de la primera escuela para Maestros normales de Santo Domingo, la cual lleva su nombre, Federico Henríquez y Calvajar , Américo Lugo, el Dr. Pelegrín Castillo Agramonte, brillante abogado de San Francisco de Macoris, padre del Dr. Marino Vinicio Castillo (Vincho), brillante abogado de San Francisco de Macoris, padre del Dr. Pelegrín Castillo, Jacinto Peinado , Gustavo Mejía Ricard; entre otros, discípulos destacados del maestro Puertorriqueño han sido grandes los frutos que ha cosechado la eduçacion hostosiana en todo el país.
La Escuela hostosiana inaugurada en Santo Domingo por el maestro
Eugenio María de Hostos, durante la época de los gobiernos del Partido azul, de Ulises Heureaux y su líder Gregorio Luperón consistió en el modelo de educación Laica que contradecía la esencia misma de la vieja Escuela Religiosa Memorista ,
Ulises Heureaux y Gregorio Luperón |
que había imperado en Santo Domingo desde la época colonial, la cual colocaba el aspecto religioso por encima del criterio científico,es decir, lo irracional, sobre lo racional, o lo que es igual, lo subjetivo por encima de lo objetivo, y la imposición de la teoría de forma arbitraria y al margen de la realidad práctica.
La idea de Hostos de crear una escuela Laica, donde la teoría andar aparejado de la manos con la práctica y dónde el criterio religioso fuera algo secundario, de inmediato chocó con la cúpula eclesiástica y encendió la chispa de la polémica del nunca acabar con la Jerarquía Católica, la cual no veía los principios de la educación Laica con buenos ojos, al entender que en la educación los principios religiosos y el aspecto divino era lo primordial y lo que debía importar para crear o formar mejores ciudadanos, por esas razones la jerarquía eclesiástica consideraba la escuela normal de Hostos, como una educación sin Dios, fundamentada en las ideas del positivismo.
La Escuela normal hostosiana, diferente a la vieja Escuela Religiosa _ Memorista desde los estudios primarios convertía las aulas de clases en huertos agrícolas, talleres artesanales, canchas deportivas, y salas de teatro, dónde a los estudiantes se le daba práctica de agricultura, pintura, artesanía,deporte y teatro escénico, entre otras prácticas más , y de esta forma convertía la teoría en el soporte de la práctica.
En la Escuela hostosiana a diferencia de la escuela Religiosa Memorista la práctica jugaba un papel fundamental en la educación de los jóvenes, en virtud de que en la escuela Religiosa toda la enseñanza se basaba solo en simples teorías y nada de práctica .
A pesar de la oposición y diferencia de criterio entre la Jerarquía Católica y Eugenio María de Hostos los frutos de la Escuela hostosiana se vieron rápidamente florecer con el nuevo modelo de enseñanza Laica puesto en práctica por Hostos en Santo Domingo en las postrimerías del siglo XVIII .
En 1884, con motivo del ascenso al poder del general Ulises Heureax (Lilis ), quien había sido un prominente miembro del Partido Azul y lugarteniente de Gregorio Luperón, pero que más tarde se convertiría en un dictador, enseguida se desató en el país la persecución en contra de prominentes figuras de pensamiento liberal o avanzado como lo que predicaba Eugenio María de Hostos por lo que el maestro se vio forzado a abandonar la República Dominicana en 1885, y exiliarse en Santiago de Chile, quedando interrumpido por un largo periodo el proyecto de Hostos, que buscaba establecer en Santo Domingo una Escuela Normal donde la teoría fuera el soporte de la práctica y el çriterio científico se impusiera sobre el aspecto religioso, y que ese método de educación se implementara en todas las aulas del nivel primario y secundario de la Educación Nacional libre de todo prejuicio religioso, algo diferente al modelo de educación religiosa conservadora que había venido implementando el Estado Dominicano con el apoyo de la Jerarquía Católica desde la época colonial.
Lic. Pelegrin Castillo Agramonte |
El exilio de Hostos se prolongó hasta el final de la dictadura de Ulises Heureaux, por lo que Hostos luego de producirse el ajusticiamiento de este dictador Dominicano retornó nuevamente a Santo Domingo, y posteriormente a su llegada al país, en el año 1901 fue nombrado inspector de Enseñanza Pública,entonces
desde ese cargo el Maestro aprovechó la oportunidad para redactar un proyecto de creación de una nueva legislación de Enseñanza Pública que al final, después del proyecto provocar numerosos y encendidos debates con miembros de la Jerarquía Católica , fue sometido al Congreso Nacional a través del Lcdo. Pelegrín Castillo , diputado , representante de la juventud dominicana.
El nuevo proyecto de modificación a la ley de Enseñanza Pública contemplaba la creación de nuevas escuelas normales en distintas Provincias y otras conquistas educativas que habían sido eliminada en la dictadura de Ulises Heureax, entre las cuales unas fueron rechazadas y otras como la creación de Escuelas normales fueron acogidas con profundas modificaciones y limitaciones por parte de las autoridades congresionales.
Con relación al nuevo Proyecto de creación de una nueva ley de Enseñanza Pública, que fue sometido al Congreso Nacional, el Lic. Pelegrín Castillo como diputado admitió públicamente que el proyecto de ley había sido redactado por Hostos, lo que encendió el debate dentro y fuera del Congreso, y en esta ocasión la Jerarquía Católica que era opuesta a las ideas de Hostos jugó un papel influyente en cuanto a la manipulación de los fieles y a la formación de un criterio de rechazo con relación a los propósitos del maestro boricua de crear y establecer la Escuela Normal en Santo Domingo.
Con la declaración del Lcdo. Pelegrín Castillo se encendieron los debates de modo tal, que al frente de la polémica en representación de la iglesia Católica, salió el apasionado y controversial sacerdote Rafael Castellanos, quien había sido secretario del arzobispo Fernando Arturo de Merino, y de inmediato este polémico cura alegó que Hostos "no tenía Calidad legal como inspector de Enseñanza y ciudadano extranjero para someter ningún proyecto de ley al debate del Congreso Nacional para modificar la ley de Educación vigente."
Las contradicciones y polémicas de carácter ideológico entre Hostos y la Pastoral de la iglesia Católica, aceleraban cada día más la degradación de la calidad de la educación Nacional dada la intolerancia de la Jerarquía Católica al imponer su criterio y su incompatibilidad con ideales distintos a los que la Jerarquía Católica profesaba, muchos de ellos contrapuestos a los principios éticos, científicos y morales enarbolados por el ideólogo y maestro boricua en Santo Domingo, un maestro por vocación, y un moralista de primera línea como lo fue Eugenio María de Hostos.
Hostos para venir a Santo Domingo dejó su proyecto cumbre de la formación de una federación antillana que perseguía unificar a los países de habla hispana en América y defendiera sus intereses comunes en contra de las potencias interventoras que se diputaban el dominio del mundo.
Francisco Javier Billini |
y todas esas contradicciones llegaron tan lejos, que una vez Hostos fue a visitar al filántropo sacerdote Francisco Javier Billini al monasterio, y segun fuentes confiables, el cura y filántropo no recibió a Hostos bajo el alegato que el padre Billini: “como hombre al servicio de Dios, no hablaba con ateos, ni incrédulos", y así fueron ocurriendo las cosas y las relaciones entre el inspector de Enseñanza Pública y la iglesia católica que cada día que pasaba se hacían más y más tirantes.
diplomático al exterior para no cargar con la responsabilidad histórica que arrastraba una decisión como esa , con el agravante de que era costumbre del
presidente Trujillo echarle la culpa a los funcionarios de las cosas malas que se hacían o las decisiones cuestionables que se tomaban en el gobierno, pero la clase letrada estaba clara que todo lo malo en el gobierno se hacía por órdenes expresa del dictador Rafael Leonidas Trujillo Molina y de nadie más.
La intelectualidad Dominicana durante la época de Trujillo, la mayoría de sus miembros fueron persuadidos o reclutado por enviado del dictador y convertido en panegiristas de la persona del llamado padre de la patria nueva y de su régimen de horca y cuchillo .
Esa sumisión de la clase intelectual Dominicana durante la era de Trujillo se debió en gran parte al poco desarrollo económico y social que tenía la sociedad dominicana, la cual no contaba con un sector privado fuerte que estuviera en condiciones de competir con el Estado empleando en sus empresas a una clase disidente al régimen, y en ese sentido el presupuesto Nacional y el Estado era lo único seguro que existía como nómina de trabajo, y como empleador .
La ausencia de un sector industrial o empresarial privado fuerte corroboro' con los planes del dictador encaminado a arrodillar a sus pies a la mayoría de los miembros de la clase intelectual Dominicana, cuyos integrantes no llegaban a 100 personas en la época del trujillato.
De los intelectuales dominicanos de la época, solo el Lcdo. Americo Lugo fue capaz de rechazarle a Trujillo un jugoso y millonario contrato para redactar la
Historia Dominicana con motivo de celebrarse en el país los 25 años de la Era de Trujillo, todos los demás hombres de formación se convirtieron en lisonjistas y adulones del dictador y su régimen.
El plan de Trujillo era usar a Américo Lugo para hacer una historia Dominicana acomodada a su política represiva y solo resaltar el desarrollo social y economico de la República Dominicana durante los 25 años de la Era de Tujillijo.
En una entrevista con el dictador , el Licdo. Américo Lugo le respondió a Trujillo luego de escuchar cuál era su objetivo de hacer una historia complaciente; “entonces presidente, Usted pretende que yo, Américo Lugo, me convierta en su historiador oficial" .
Con relación a la eliminación de la educación Hostosiana, la clase intelectual Dominicana, como era lógico esperar, guardó' un silencio cómplice con la medida ejecutada por Peña Batlle y Trujillo, por estar la mayoría
Lcdo. Americo Lugo |
El 1993, el Profesor Juan Bosch, un hostosiano por vocación, se negó públicamente a asistir a la celebración de la feria del libro de ese año y exhibir sus libros en la feria, porque había sido dedicada al Licdo. Manuel Arturo Peña Batalle (chilo), a quien el maestro y escritor responsabilizó de ser el ideólogo de la eliminación de la educación Normal hostosiana en Santo Domingo en componenda con la cúpula de la iglesia católica.
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